Fue un día malo, antes de salir de la casa hubo dificultades de tiempo, que causaron problemas en el hogar, no fue mi intención ocasionarlos, quizá soy demasiado tranquilo para realizar todas las actividades de mi vida. Cuando llegué a las citas médicas, había mucha gente en la fila para confirmarlas, solicité el favor de que me dejaran saltar la fila, y pues efectivamente hubo negativa, una persona adulta intentó insultarme pero le salí al paso, pues se acercaba la hora y esta persona con su poca solidaridad me increpó, por lo que tuve que enfrentarlo; pero no solo fue un cruce de palabras. Finalmente entré a las citas algo tarde a cada una. La primera fue de ortopedia, me enviaron unos exámenes para mirar ¿por qué me duelen tanto mis manos? (es horrible el dolor), luego fui pagué un recibo de servicios públicos y solicité información para que me autorizaran unos exámenes; luego entré a la cita de otorrino, allí la médica muy amable me dijo, que tendrían que hacerme una cirugía, pues tengo una desviación de tabique (sería la quinta), me recomendó esperar por efectos de la pandemia y me envió otro examen para revisarme los oídos. Al llegar a la casa nuevamente, encuentro un cuadro de desesperación y estrés, todo por lo que sucedió en la mañana, ah bueno, no he contado que soy padre de una hermosa bebé de casi 7 meses, los cumple el 26 de junio; continúo, todo el día fue algo pesado, a lo mejor yo soy un tipo desesperante; al final del día trataré de solucionar mis errores.
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